Eunate

Si hay una joya arquitectónica en la zona que llama la atención y evoca leyendas y misterios, es, sin duda Santa María de Eunate, centro geográfico de Navarra.

Déjese sorprender por su enigmática geometría y un interior que le sobrecogerá, y trate de adivinar el sentido de su nombre, «cien puertas», en euskera.

En Mururzábal (Valle de Valdizarbe), en la ruta tolosana del Camino de Santiago, poco antes de que ésta confluya en Puente la Reina con la procedente de Orreaga/Roncesvalles, se alza solitaria pero imponente la iglesia de Santa María de Eunate, un raro, bello y sugerente ejemplo de arquitectura románica declarado monumento nacional.

Construida en 1170, su origen no está claro. Algunos historiadores han barajado la posibilidad de que fuese obra de los templarios y hospital de la orden de San Juan, mientras que la tradición popular atribuye su construcción a una reina o señora, cuya sepultura yace bajo las piedras, para que fuese capilla funeraria.

El descubrimiento de enterramientos entre las columnas del claustro y los restos de una sepultura al pie de la puerta de entrada, entre los que apareció una concha de peregrino confirman que fue iglesia cementerial de peregrinos.

El conjunto de planta octogonal, como el Santo Sepulcro de Jerusalén y otras dos construcciones del Camino de Santiago, está circundado por una hermosa galería porticada de 33 arcos, con capiteles decorados. La armonía de la planta octogonal queda rota por el ábside pentagonal y una torrecilla de planta cuadrada adosada en el lado de la epístola. En los muros exteriores se alternan ventanas caladas y ciegas y dos puertas de acceso, la del norte frente al Camino, muy decorada, y otra más sencilla hacia poniente.

Como llegar:


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